Mi nombre es Tamara, me dicen Tamy. Tengo 32 años y soy de Santiago. Casada hace 6 años y tenemos 3 perritos rescatados. Estudié técnico en enfermería, y hace 2 años decidí dejar mi "trabajo formal" para transformar mi hobby de bordar, en mi trabajo y ¡Ha sido la mejor decisión! Vengo de una familia donde las mujeres han sido talentosas costureras y tejedoras. Mi abuela hizo mi vestido de novia. A pesar de haber crecido rodeada de hilos, palillos y crochet, nunca me llamó la atención hasta la adultez. El 2016, mi abuelo estaba enfermo y en las noches lo cuidaba, entonces comencé a bordar para cuidarlo y mantener mi cabeza ocupada. Sin mayor conocimiento previo, compré un bastidor, tela, hilos y comencé a dar puntadas desde mi intuición. Desde ese momento, nunca más solté el bordado. Comencé a investigar de la técnica para ponerla en práctica, y decidí abrir la cuenta @tutelu.bordados. Darme cuenta que era capaz de crear cosas hermosas con mis manos fue bacan- genial, y es lo que justamente significa “Tutelu” en mapudungun. Hoy en día me enfoco en el bordado botánico, muchas flores, hojas y plantitas. Después de muchos años, nos reencontramos con Cata de Piwke-Bordados, que nos conocimos bordando y empezamos hacer talleres de bordado juntas. También tenemos un proyecto hermoso llamado “Florece en Hilos”, donde mes a mes armamos kits con diferentes temáticas de bordado. Aparte de mis talleres de bordado hago clases para adultos mayores.

Es muy gratifícate ver sus caritas de felicidad cuando terminan sus bordados, a pesar de que no creían ser capaces de hacerlo. Nos hemos acompañado en pandemia y me hace sentir que estoy en el camino correcto. Sueño con seguir enseñando este arte hermoso y poder llegar a todos los rinconcitos, para que todos vean que nuestras manos son poderosas. Han sido años hermosos de aprendizaje constante y descubrir un mundo lleno de colores y alegrías.