¿Quién no ha teñido con anilina un pantalón viejo en una olla? Si no lo has hecho tú, probablemente hayas visto a alguien haciéndolo. Yo recuerdo que más de alguna vez fui al almacén a comprar una anilina negra azabache para teñir algún pantalón que, de tanto usarlo, ya estaba medio gris. Y sí, también me dijeron que tenía que hacerlo hervir, echarle sal y enjuagarlo mucho. ¿Y sabes qué? Támbién quedé con los dedos manchados por días. Igual que tú.

Asumo que sabes de lo que hablo porque este proceso es algo clásico en la vida. Igual que lo es, para toda mente curiosa, querer cambiar de color algún vestido, encender el tono de una blusa o, para los amantes del tejido, teñir una lana y conseguir un color despampanante y original.

Hoy eso se ha vuelto muy sencillo, incluso para quienes amamos hacer todo más simple y no complicarnos la vida, tanto así que yo mismo en menos de una hora he teñido una madeja entera y le he dado color a otras dos muestras de tejido. ¿Y ha sido muy complicado? ¡Para nada! Ha sido divertido y lo he hecho en la cocina de la casa con anilina líquida. Sí, con anilina líquida. Sé que suena extraño si no estás muy adentrado en este mundo de los tintes, pero existen y te van a facilitar la vida. Además de darte una infinidad de posibilidades con tus tejidos, ropa y hasta decoraciones para el hogar.

«NO PASA NADA SI NO TIENES CONOCIMIENTOS PREVIOS DE TEÑIDO, ES TAN SENCILLO COMO SUMERGIR TU PRENDA EN AGUA CON ANILINA Y ESPERAR. EL COLOR SERÁ UNIFORME Y HERMOSO»

¿Cómo se tiñe con anilina líquida?

Lo primero que debes tener en cuenta antes de teñir es el color base de tu prenda o tu tejido, pues, como podrás intuir, si la prenda tiene un color de base, el color de tu anilina se mezclará con él o simplemente no se verá como esperas. Es importante que tus prendas sean de colores blancos, crudos o similares o que puedas decolorar la prenda antes de teñirla. Si ese es el caso, Rit tiene un excelente removedor de color, pero por ningún motivo utilices cloro, ya que la estarás manchando y no quitando el color.

Una vez que tengas tu prenda decolorada ha llegado la hora de teñir y, dependiendo del tamaño de la prenda, vas a necesitar una olla, una tina o la misma lavadora. En mi caso, como iba a teñir solo una madeja de lana y unas pequeñas muestras de tejido, utilicé una olla.

La olla hay que llenarla de agua a unos 60 ºC – no te recomiendo que la hagas hervir, pues podrías dañar las fibras – y añadirle media taza de sal y un chorrito de vinagre blanco. Una vez que hayas revuelto todo eso, agrega un poco de anilina líquida y vuelve a mezclar bien. La cantidad de anilina que agregues va a ser crucial para el resultado que vas a obtener. A mayor cantidad de anilina, mayor intensidad en el color. Finalmente, añade lo que vayas a teñir y sumérgelo completamente. Esto es de suma importancia, ya que si tu prenda queda flotando, la parte que quede en la superficie no tomará el color del mismo modo que el resto de la prenda.